Cómo usar la aromaterapia en tu vida diaria
Haciendo uso de los aceites esenciales de plantas y flores, la aromaterapia une la herbolaria con la intuición, y puede ayudar a nuestro bienestar cotidiano.
Durante siglos, los seres humanos han experimentado con los poderes curativos de las plantas y las flores que los rodean. Se cree que fueron los persas, en el siglo X, los que empezaron a extraer los aceites esenciales de éstas, y los franceses, en el siglo XIX, los que realizaron investigaciones sobre su potencial en el mundo de la medicina. Pero las cremas y bálsamos curativos que existen desde hace siglos son solo una pequeña parte del universo de la aromaterapia, que también incluye otros productos que la piel puede absorber, como mascarillas, compresas y sales, o bien, los que podemos oler, usando sprays, difusores y velas, llevando las moléculas desde nuestros nervios olfatorios hasta la amígdala: el centro emocional del cerebro.
Se calcula que existen más de 100 tipos de aceites esenciales, que se obtienen al hervir o prensar una o varias partes de la planta, como las raíces, el tronco, la fruta o las flores. Por lo mismo, los beneficios potenciales son muchos. Aquí te recomendamos algunos de los aceites más fáciles de encontrar y que, además, proporcionan efectos muy positivos.
Menta: Perfecto aliado para aliviar dolores de cabeza y migrañas.
Cómo usarlo: Cuando te ataque el dolor de cabeza, hazte un leve masaje en la nuca y/o las sienes con aceite de menta.
Lavanda: El relajante por excelencia. Además de oler delicioso, ayuda a combatir el insomnio, los síntomas de ansiedad y depresión, así como las náuseas.
Cómo usarlo: Un baño de agua caliente con unas gotitas de aceite de lavanda te ayudará a sentirte más relajado y tranquilo. Y si todavía falta un rato para la hora del baño, un spray de lavanda es buena opción.
Cítricos: Los más populares son los extractos de naranja, lima, limón y toronja, y se les atribuyen beneficios como mejorar nuestro estado de ánimo, aumentar nuestra energía y fortalecer el sistema inmune.
Cómo usarlo: Pon unas gotitas en un difusor y colócalo en tu escritorio o en un área común de tu casa.
Romero: Ayuda a mejorar la concentración y el rendimiento mental, convirtiéndose en buen aliado a la hora de trabajar o estudiar.
Cómo usarlo: Úntate un par de gotas en la nuca o en las muñecas, o úsalo en un difusor en tu espacio de trabajo.
Ylang ylang: El aceite de esta flor tiene propiedades calmantes, aliviando síntomas de ansiedad y preocupación.
Cómo usarlo: Este aceite es perfecto para un masaje (es importante que esté mezclado con un aceite base para evitar que irrite la piel), pues no solo es relajante, sino también muy humectante para la piel.
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Imagen: Bannon Morrisy