Everyday kindness: 13 práticas sencillas

Kindness no es sinónimo de ingenuidad, ni cursilería vacía; de hecho, es una de las herramientas más poderosas a nuestro alcance.

"Be kind" suena como un cliché de instagram, pero desde el punto de vista psicosocial, hay mucha evidencia científica de que ser kind con uno mismo y con los demás reduce nuestro estrés, nuestra presión arterial y nos hace vivir más tiempo.

Lo menciono en inglés porque creo que no hay una traducción al español que englobe todo lo que significa ser kind. No es meramente ser amable y decir “por favor” y gracias”, tampoco es solo ser bondadoso, aunque lo anterior también sea parte del concepto. Kindness es una combinación de comprensión, generosidad, cuidados, calidez, compasión, empatía, ternura, solidaridad, entre muchas más.

Solemos pensar que todo esto debemos practicarlo solo con los demás seres humanos, pero la realidad es que kindness es una habilidad psicosocial que se desarrolla a lo largo del tiempo y de forma integral: ser kind con uno mismo, cómo nos hablamos, nos pensamos y nos cuidamos; ser kind con la gente a la queremos y también con extraños que forman parte de nuestra colectividad (esto incluye a los extraños en internet); y por último, ser kind con el mundo, con las plantas, animales y con nuestro espacio personal.

Cuando dejamos de ser hostiles o descuidados en estas esferas, cultivamos kindness más allá de unas palabras bonitas. De hecho, estudios continuan demostrando los beneficios físicos y emocionales de esta práctica continua. Entre ellos está la disminución de los síntomas de depresión y ansiedad, disminuye la intensidad de las migrañas y otras afectaciones de dolor crónico, disminuye los niveles de cortisol (responsable del estrés cotidiano), fortalece el sistema inmune, disminuye la presión cardíaca y libera endorfinas que nos hacen sentir bien. En lo emocional, mejora nuestro autoestima, estado de ánimo, tolerancia, gratitud, relaciones interpersonales y sentido de comunidad.

Para celebrar el World Kindness Day y empezar a hacer de esta habilidad una constante en nuestras vidas, Care les propone trece prácticas sencillas:

Escribe en una libreta cinco logros o cualidades personales de los que estés orgulloso, por pequeños que parezcan.
Ofrece tu ayuda en casa para las pequeñas tareas (que acumuladas se vuelven pesadas).
Prepárale un alimento delicioso a alguien que quieres y con quien puedas compartir esa generosidad.
Abraza a tu mascota. Si tienes perro, paséalo diez minutos más de lo que sueles.
Dona ropa, dinero, sangre, o tiempo a una causa externa que te sea importante.
Mándale un detalle a una persona sin ningún “motivo”: una carta, flores, una planta, un pastel, un video que te haya hecho reír, o un simple mensaje diciéndole lo mucho que l@ aprecias.
Planta un árbol.
Aparta unos minutos en tu día, busca "meditation loving-kindness" en insighttimer u otra app de meditación, y analiza cómo te sientes antes y después de practicarla.
Haz una lista musical alegre y compártela con tus amigos.
Haz un body scan, moviendo poco a poco cada parte de tu cuerpo, e identifica la precisión con la que funciona tu cuerpo gracias a las señales que le envía el cerebro.
Toma un día solo para estar contigo mismo: báñate con calma y consciencia, hazte un té caliente, haz una actividad que disfrutes, y descansa lo que tu cuerpo necesite.
Haz una limpieza de tu espacio (ropa, documentos, muebles). Desechar y organizar nos ayuda a sentir claridad.
Resiste la tentación de comentar negativamente a algo que te molestó en internet.