Básicos de la meditación: ¿cuáles son los beneficios emocionales?

 
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Lizette Domínguez, co-fundadora de Rise México, nos comparte su historia en la práctica de la meditación y cómo puede ayudarnos a conectar con quiénes somos.

Nunca he sido partidaria de la filosofía de que “las cosas pasan por algo” pero, hace varios meses, cuando mi búsqueda por mejorar mi salud mental pasaba por un periodo particularmente importante, me encontré a Lizette Domínguez en un evento, y me invitó a una de sus meditaciones en grupo.

Mis primeras sesiones fueron, como era de esperarse, un poco difíciles. Mantenerse por una hora en una misma posición, concentrada, e intentando no distraerse, es una de las tareas más complejas para quienes sufrimos de un cerebro que no para nunca. Y esa idea detiene a muchas personas de empezar a meditar. Puede parecer una práctica aburrida, o que requiera de un nivel de concentración imposible de lograr. Pero en realidad, se puede empezar de maneras mucho más sencillas: por 10, cinco o hasta tres minutos, en lo que nos vamos acostumbrando a calmar la mente, a respirar profundo, y pasar un ratito con nosotros mismos.

De hecho, Lizette empezó a practicar la meditación así, casi sin darse cuenta. “Desde chiquita me tomaba tiempo para estar en silencio, para estar conmigo”, cuenta. Pero fue hasta que se inició en Kriya yoga, una práctica ancestral, que entendió poco a poco el poder sanador de la meditación. Además de llevar un estilo de vida más saludable, la llevó a reflexionar sobre sus propios procesos. “Empecé a ser mucho más consciente de quién soy, a elegir el amor sobre el miedo; a enfocarme en el presente y a soltar traumas del pasado. Me enfoqué en ser, no en el deber ser”.

Fue así como Lizette dejó su trabajo en publicidad y entró en el mundo del bienestar. Primero, trabajó en un centro holístico, y después se dedicó a hacer sesiones de sanación de manera formal tanto a grupos como a empresas. Eventualmente llegó a ser una de las co-fundadoras de Rise México, ofreciendo meditaciones guiadas en grupo con una temática que cambia en cada sesión. “Pude encontrar que mi misión era ayudar a las personas a reconectar con su ser”, cuenta, y asegura que a través de la meditación, todos podemos recordar quiénes somos realmente.

Tomarse un tiempo para cerrar los ojos, respirar, y dejar pasar los pensamientos –porque meditar no se trata de poner la mente en blanco– es un ejercicio de conciencia. Esos minutos nos ayudan a saber manejar nuestros pensamientos y nuestras emociones de una mejor manera y lograr esa calma que tanto buscamos. Para quienes apenas comienzan a meditar, Lizette recomienda hacerlo poco a poco. “Siempre a tu tiempo y a tu ritmo, sin forzarlo. Tómalo como una inversión en ti”.

Imágenes: Radu Emanuel, cortesía Lizette Domínguez

Nuestro experto:

Lizette Domínguez practica meditación desde hace más de nueve años. Es co-fundadora de Rise México. Puedes escuchar su meditación guiada de manera gratuita aquí: https://insighttimer.com/lizdominguez

 
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