Los beneficios de la gratitud


Aunque en México no celebramos oficialmente el Día de Gracias, cada vez hay más personas que se reúnen, ya sea con familia o amigos, durante este día festivo. Y es que además de que la comida que tradicionalmente se sirve durante la cena de Thanksgiving es deliciosa (¿a quién no se le antoja un pavo horneado o un pie de calabaza?), reunirnos con nuestros seres queridos y dar gracias por lo que hemos vivido durante el año es un acto que nos trae mucho bienestar.

De acuerdo con estudios realizados en Psicología Positiva, la gratitud nos ayuda a disfrutar más de las buenas experiencias y enfrentarnos a los retos, así como a construir relaciones más fuertes. Los estudios demuestran que la gratitud está asociada con emociones positivas y mayor felicidad (Fuente: Harvard Health). 

La gratitud, como sucede con muchas emociones y cualidades positivas, llega a nosotros de manera mucho más natural cuando las cosas están saliendo bien. No es tan sencillo sentirnos agradecidos cuando nos enfrentamos a situaciones como enfermedades, separaciones, desempleo… en fin, esos retos que pintan el panorama de gris. Pero es en esos momentos cuando la gratitud nos puede ser de mucho mayor ayuda, permitiéndonos mantener una perspectiva sobre todo lo bueno que sí tenemos, a pesar de las dificultades que estemos navegando en ese momento. 

Para lograrlo, es recomendable hacer de la gratitud una práctica constante. Aquí hay algunas maneras en las que puedes integrarla a tu vida diaria:

  • Rezar o meditar: Conectando contigo mismo y con tu parte más espiritual, tómate unos minutos al principio o al final de cada día para dar las gracias.

  • Agradece en voz alta: Desde chiquitos nos enseñaron a dar las gracias y es hora de recordar esa lección. Dile “gracias” (y con ganas) a quien te da tu café en la mañana, a quien te deja pasar en la calle, también a quien te hace un favor o te hizo sentir bien sin saberlo.

  • Mantén un diario de gratitud: Escribe las cosas que agradeces todos los días, desde las más importantes, como tu salud y tu familia, hasta detalles pequeños, como el buen clima de ese día o la comida tan rica que probaste.

  • Baja el ritmo: Cada vez que puedas, tómate tu tiempo para apreciar lo que está a tu alrededor. Sal a caminar o siéntate en un café y observa – seguro encontrarás cosas que apreciar.

    Imagen: Alexas Photos via Unsplash